Editora: Magdalena Herrera
Tutores: Esteban Vanegas, Raúl Goycoolea, Johis Alarcón, Patricio Crooker, Nadege Mazars
Estudiantes: María Paula Ávila, Pablo Montero, María Fernanda Contreras, Josselyn Cabezas, Betty Laura Zapata, Emilio Aparicio, Luis Bernardo Cano, Giulio Cirri, Vanessa Terán, Juan Manuel Lobatón.
Colectivo +1: Santiago Escobar-Jaramillo
Productora: Solimar Andia
Experto Local: Elisa Rodríguez
Estudiante Local: Andrés Stani Jablonski
TROPIKLAN
Tutor: Raúl Goycoolea
Estudiantes: Josselyn Cabezas y María Fernanda Contreras
Diseño Fanzine: Santiago Escobar-Jaramillo
Decidimos crear un trabajo colectivo en donde representamos el fenómeno de descolonización que existe en los márgenes urbanos del pueblo de Concepción, Bolivia. Para lograr lo anterior, registramos lugares, situaciones, objetos y retratos que insinuaran símbolos religiosos y el espíritu juvenil.
JICHI
Tutora: Nadège Mazars
Estudiantes: Vanessa Terán, Juan Manuel Lobatón, Andrés Stani Jablonski
Audio y Montaje: Vanessa Terán, Juan Manuel Lobatón
Ilustraciones: Niños de Concepción
Existe un mito en Chiquitanía sobre la existencia de unos seres sobrenaturales que cuidan las fuentes de agua. Estas serpientes gigantescas se esconden durante el día. Unas son buenas, otras malas. Unas pueden llevar los niños y hacerles desaparecer. Otras cuidan la casa y su entorno. Y cualquiera que se aventura a matar uno de estos Jichi condena la fuente de agua a la sequía y… a su propia muerte.
El Jichi es una figura muy común en la cultura popular de la Chiquitanía. Viene de la cosmovisión indígena, de tiempos ancestrales y de los saberes acumulados sobre el territorio. Fue apropiada, asimilada y deconstruida con la colonización. Buscar al Jichi invita a buscar las representaciones que hoy existen en la cultura y la vida cotidiana de Concepción y de sus comunidades cercanas. En este cuento, se oscila entre la ficción y la realidad, a través del relato de varios personajes. El territorio también da su propia interpretación del Jichi.
La ausencia del Jichi puede ser también un hilo de construcción de la narrativa. Donde encontramos representaciones inconscientes de la serpiente y de qué manera podemos construir un leguaje a través del imaginario que nos sugiere el mito. Por fin, la sequía, y la desaparición del agua, nos dan el ambiente general, la atmósfera para evocar esta ausencia.
LA DOLORIDA
Tutor: Patricio Crooker
Estudiantes: Luis Bernardo Cano, Giulio Cirri
Montaje Video: Diego Mondaca
La Dolorida es un lugar misterioso a 30 km de Concepción, la entrada a la propiedad es un camino de selva y luego de 1km salta a la vista un lugar maravilloso, una casa rodeada por dos lagos y la tumba de Hans que reposa debajo de dos cipreses.
Hans Ertl, fotógrafo y camarógrafo personal del general nazi Erwin Rommel, se refugió y pasó sus últimos años de vida exiliado en la Chiquitanía. Lejos de las montañas que amaba, encontró un hogar en este entorno que protegió hasta el día de su muerte.
Perseguido por el régimen Alemán y aun asilado en este lugar remoto, vivía en constante paranoia que con el pasar de los años fue incrementando, hasta el punto que solo se alimentaba con avena por miedo a ser envenenado.
Su cuerpo yace en esta tierra, tierra que quizo mezclar con tierra alemana. Murió a sus 92 años y el día de su entierro se dice que una serpiente entró en su tumba.
GÉNERO Y BESIRO
Tutor: Esteban Vanegas
Estudiantes: María Paula Avila, Pablo Montero
Fotos: María Paula Avila
entrelazadas
Tutora: Johis Alarcón
Estudiantes: Emilio Aparicio, Betty Laura Zapata
Encuentro íntimo con las mujeres tejedoras de la Chiquitanía. Una búsqueda que permite enlazar lo femenino con la sanación y la tierra, una trenza tejida desde la fortaleza, la familia y el conocimiento a través de generaciones que engrandece a la comunidad.